DIMITO DE ESTE MUNDO QUE NO ME PERTENECE
Dimito de este mundo
Tan sórdido e hiriente
Tan lleno de mentiras
que no me pertenecen
Dimito del engaño
del rostro de las gentes
Me evado y me retiro
de hoy y para siempre
Quitándome de en medio
pues no me pertenece
No quiero ya sentirlo
vivirlo y entenderlo
Me quiebran los sentidos
que mi alma desvanece
por no aguantar el ruido
que emerge y se sostiene
No quiero ver los rostros
de los que no me quieren
de los que con mentiras
me hirieron con engaños
Me instalo en el refugio
más sólido y valiente
me quedo con mi esencia
de hoy y para siempre
No quiero ver los rostros
de los que no me quieren
no quiero ser ya humilde
devota y complaciente
No quiero oir mentiras
ni quiero ver la gente
que con sus falsos rostros
me dañan y me hieren
Prefiero detenerme
no seguir el camino
el que sigue esa gente
y cambio y me desvío
hacia lo que me quiere
Prefiero la sentencia
sentencia de mi muerte
que contemplar embustes
mentiras que me hieren
Me quedo con lo bueno
que viene y me detiene
que ilumina lo oscuro
de este camino hiriente
No olvido las palabras
ni las miradas hirientes
pero tampoco me olvido
que no todo es hiriente
Hay gentes llenas de amor
de sentimientos valientes
de nobleza que se adentra
en el alma de la gente
Valiente y con sentido
ternura y complaciente
me quedo con lo bueno
que me otorgó esa otra gente
No quiero quedarme sola
con la gente que me hiere
prefiero seguir soñando
que hay quien si que me quiere
M.F.S
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