------------------------MARIANA SE DESPIDE EN EL OCASO ------------
Ya se disipaban los últimos rayos, volviendo el cielo de un naranja
tornasolado entre ocres y rosas muy al fondo, según Mariana íba viendo
como desparecía en el horizonte, ,,,aquel horizonte
incompleto,,inacabado,,inexacto, que no la llevaba a nada , sino a soñar
con su final que creía que ya nunca íba a poder visualizar
Mariana se estaba apagando, a intervalos, cada vez más precisos, cada vez más exactos, qu
e
junto con la emisión de esos últimos rayos que dejaba translucir el sol
al fondo de la bahía, anunciaban una noche que no íba a tener fín
Las estrellas se habían esfumado, como si se las hubiese llevado un
viento de esos muy malo,,,, huracanado,,las nubes se aglomeraban en
cúmulos algodonados pero cada vez más grisáceos ,,,cada vez más
oscuros,,, convirtiendo en aquel paisaje en algo inhóspito y rudo,
sombrío y tenebroso,
No había nada que celebrar, ni nada ya que
esperar, Mariana lo sabía,... todo estaba escrito,, el se había ído,
junto con esos rayos, junto con ese espectáculo , primero majestuoso y
hermoso y después de unas horas en algo que nada tenía que ver con lo
anterior, nada, absolutamente nada
Mariana lo sabía, el se iría
con los rayos, y no habría un nuevo amanecer con él, porque el ya se lo
había avisado hacía unos meses, se iría para siempre, para no volver,.
Pero sí le hizo una promesa,:
,Este ya no es mi mundo Mariana,
..no me pertenece, ya mi tiempo se acaba, ya mi misión ha terminado. ,Me
faltaba encontrarte, amarte, sentirte y llevarte para siempre en mi
corazón,,,porque eso sí, te prometo que te estaré esperando y lo sabrás
cuando las estrellas vuelvan a aparecer en ese cielo inmenso que ahora
ves solo gris por la melancolía que te abruma, que se apodera de tí,,,
yo no volveré, este ya no es mi sitio, pero ,,,te esperaré
Entonces Mariana dejó caer los ojos, tras los últimos rayos,,,cuando ya
desaparecían en el horizonte y se prometió a si misma que despertaría
cuando volvieraq a amanecer para seguir su rumbo, como cada día, como
cada noche, buscando a su estrella, la que saldría para anunciarle que
le estaba esperando
Mariana lanzó un suspiro al viento, las
gaviotas lo oyeron y lo imitaron con sus graznidos particulares, las
olas se suavizaron, solo salpicaban suavemente en la orilla,,, mojando
el leve y frágil cuerpo de Mariana
Pero algo se respiraba en
aquel ocaso,,,Mariana era feliz,,,porque se pudo despedir como ella
quería de su amado, con el sol, en el ocaso más bello que da el final de
un estío intenso
M.F.S