El Ave María de Schubert, me hace recapacitar,, acordarme de aquellos tiempos en que era tan solo una joven,,, llena de ilusiones, con pocos miedos,,, los justos para una veinteañera que comienza a saborear los placeres de la vida, la música, la danza, la lectura,,, la psicología,, el aprendizaje continuo que nos ayuda a comprender mejor el mundo,, su paso ,, su tiempo y su trascendencia, según los acontecido,, según se halla portado bien o regular la vida con uno
Yo recuerdo el Ave María, como algo que me ayudaba a idealizar el amor,,, la aventura de vivir, de ser y sentirse querido, de creer en algo,, la fe mueve montañas, y la fe es la solución a la tristeza que me ha invadido en algunos momentos,, en que me ha costado ver la luz y creía que todo era oscuridad
La música puede lograr muchas cosas, hasta hacerte desistir de la equívoca idea de dejarlo todo, de tirarlo todo por la borda, por no haber visto cumplidos tus sueños o expectativas
También escuchando a Schubert en sus melodías, consigo entender que todo se trata de tener confianza en un uno mismo, más que en los demás.... los demás te pueden fallar, eso es un hecho que he podido constatar , pero no hay nada peor en la vida que perderse uno mismo y no creer en nuestra propia esencia y capacidad para subsistir, siendo resilente a las adversidades que nos acompañan,, porque hay momentos bellos,,, y esos me los recuerda este compositor ,,cuando hago una recopilación de mis momentos, malos o buenos,,
Lo que importa es sobrevivir, sintiendo, esa es la clave, no morir en la letanía de no sentir para no sufrir, pues la tristeza es demoledora a veces , pero hoy estoy segura de que es algo constructiva ,, cuando tras vivirla te das cuenta de que ha merecido la pena para ser capaz de valorar otras cosas que tenías olvidadas
Adoro a Schubert, sobre todo el Ave María porque me lleva a todos esos momentos, malos, regulares, o buenos ,, pero que en sí son los que confirman mi existencia
M.F.S
