RECUERDOS BAJO EL ÁRBOL....
Eran otros tiempos... Y otro lugar mucho más lejos de mi isla y es que yo viajaba mucho de niña... Mi padre trabajaba en el aeropuerto y eso nos abrió esa posibilidad
Nuestra vida acontecía entre los aviones en las temporadas estivales. Muy niños mis hermanos y yo recorríamos España de cabo a rabo.... En tiendas de campaña... visitando ciudades maravillosa todas diferentes y únicas prioritariamente las mas visitadas eran Barcelona y Pontevedra ya que mi padre era gallego y parte de su familia se afincó cuando él era muy joven en esa ciudad
Todos viajábamos siempre en época estival pero circunstancias que ahora alcanzo a entender más. que siendo pequeña yo fui la que mas lo hizo. sobre todo con mis abuelos .
Mi niñez transcurría entre Barcelona..y Galicia con mis abuelos y Madrid con mi querida tía que era cantante del coro de Rtve
La razón de que viajará mas que mis hermanos se debía a que era nuestro premio si aprobabamos el curso escolar y yo que aunque no era brillante pero si tenaz siempre lo conseguía......
Yo siempre quise volar lejos desde niña...quería evadirme de situaciones que al ser tan frágil e hipersensible no sabia llevar y desde que murió mi abuela materna cogía muchas depresiones...ella era mi refugio y al perdería pues mis padres hacían que viajará más
Mi adolescencia la pasé los veranos en Galicia y ese fue uno de los mejores momentos de mi vida hasta que enfermé poco despué y me instalé prima un tiempo en Barcelona s y mis viajes después de una hospitalización muy dura eran mensuales durante un año a esa ciudad que me dio la oportunidad de conocer mejor a mis tíos y primas...
Su ayuda y cariño nunca los olvidare aunque circunstancias de la vida me hallan alejado de ellos ...sé a día de hoy que mi curación se la debo a ellos que siendo profesionales de medicina me pudieron ingresar allí. Aquí en mi isla mi enfermedad la anorexia ni se conocía
Sin desviarme de los recuerdos lindos de Galicia... aún recuerdo mis paseos al río Miño.. Sentarme bajo un árbol y contemplar maravillada la majestuosa vegetación que tanto me inspiraba y donde escribía historias que me evadían en sueños..
. Solo recuerdo lo feliz que me sentía cuando estaba allí bajo aquel árbol rodeada de paz.. el canto de los ruiseñores y mi imaginación que volaba tan alta como ellos
Allí empecé a sentir el primer amor.... bueno y como toda las niñas de esa edad me invadió una sensación distinta... Estaba dejando de ser una niña.. pero me quedaría mucho para eso ya que mi enfermedad ralentizo bastante mi paso de niña a mujer
M. F. S
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