martes, 29 de marzo de 2016

MARIANA SE DESPIDE EN EL OCASO

------------- MARIANA SE DESPIDE EN EL OCASO ------------

------------------------MARIANA SE DESPIDE EN EL OCASO ------------

Ya se disipaban los últimos rayos, volviendo el cielo de un naranja tornasolado entre ocres y rosas muy al fondo, según Mariana íba viendo como desparecía en el horizonte, ,,,aquel horizonte incompleto,,inacabado,,inexacto, que no la llevaba a nada , sino a soñar con su final que creía que ya nunca íba a poder visualizar

Mariana se estaba apagando, a intervalos, cada vez más precisos, cada vez más exactos, que junto con la emisión de esos últimos rayos que dejaba translucir el sol al fondo de la bahía, anunciaban una noche que no íba a tener fín

Las estrellas se habían esfumado, como si se las hubiese llevado un viento de esos muy malo,,,, huracanado,,las nubes se aglomeraban en cúmulos algodonados pero cada vez más grisáceos ,,,cada vez más oscuros,,, convirtiendo en aquel paisaje en algo inhóspito y rudo, sombrío y tenebroso,

No había nada que celebrar, ni nada ya que esperar, Mariana lo sabía,... todo estaba escrito,, el se había ído, junto con esos rayos, junto con ese espectáculo , primero majestuoso y hermoso y después de unas horas en algo que nada tenía que ver con lo anterior, nada, absolutamente nada

Mariana lo sabía, el se iría con los rayos, y no habría un nuevo amanecer con él, porque el ya se lo había avisado hacía unos meses, se iría para siempre, para no volver,. Pero sí le hizo una promesa,:

,Este ya no es mi mundo Mariana, ..no me pertenece, ya mi tiempo se acaba, ya mi misión ha terminado. ,Me faltaba encontrarte, amarte, sentirte y llevarte para siempre en mi corazón,,,porque eso sí, te prometo que te estaré esperando y lo sabrás cuando las estrellas vuelvan a aparecer en ese cielo inmenso que ahora ves solo gris por la melancolía que te abruma, que se apodera de tí,,, yo no volveré, este ya no es mi sitio, pero ,,,te esperaré

Entonces Mariana dejó caer los ojos, tras los últimos rayos,,,cuando ya desaparecían en el horizonte y se prometió a si misma que despertaría cuando volvieraq a amanecer para seguir su rumbo, como cada día, como cada noche, buscando a su estrella, la que saldría para anunciarle que le estaba esperando
Mariana lanzó un suspiro al viento, las gaviotas lo oyeron y lo imitaron con sus graznidos particulares, las olas se suavizaron, solo salpicaban suavemente en la orilla,,, mojando el leve y frágil cuerpo de Mariana
Pero algo se respiraba en aquel ocaso,,,Mariana era feliz,,,porque se pudo despedir como ella quería de su amado, con el sol, en el ocaso más bello que da el final de un estío intenso
M.F.S
Ragonneau Pierre